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jueves, 26 de junio de 2014

Lazarillo de Tormes

LA NOVELA PICARESCA
La vida de Lazarillo de Tormes es la novela más representativa de la novela picaresca.
Aspectos generales de la obra
La novela se centra en la figura de Lázaro, quien en primera persona narra su vida desordenada. Lázaro es un pícaro, astuto personaje que debe engañar a los otros para poder vivir. Su título exacto es La vida de Lazarillo de Tormes, y de sus fortunas y adversidades.


El protagonista de la novela picaresca es el pícaro. La aparición del pícaro como antihéroe, antípoda del caballero an­dante o del místico.
 Estas son sus características más importantes:
·         Suele ser un muchacho joven, aunque también hay pícaras.
·         Tiene un origen extremadamente humilde.
·         Su vida presente es deshonrosa y no mejor que su pasado.
·         Sirve a varios amos durante su vida.
·         Es astuto y tiene un conocimiento práctico de la vida.
·         Cuando su situación social o material mejora, no es por mucho tiempo.
·         Las adversidades de la vida hacen que su carácter se haga o sea cínico.
·         Suele ser ladrón y se mueve dentro del mundo de la delincuencia y al margen de la sociedad.
·         Apenas tiene moralidad.

Los rasgos negativos de la personalidad del pícaro se acentúan en novelas posteriores al Lazarillo

Argumento
Lázaro nace en Tormes (Salamanca). Pierde a su padre temprana­mente. Su madre deja a Lázaro en manos de un ciego, para que éste le sirviese de guía. El ciego cuidaba mucho de su vino, pero Lázaro se lo comienza a tomar disimuladamente. El ciego astuto al darse cuenta le da un gran golpe a Lázaro, rompiéndole los dientes. Posteriormente, Lázaro va a la ciudad de Maquedo y pasa a manos de un clérigo avaro, en cuyo poder se agravan sus males de hambre. Lázaro se ingenia para alimentarse de «costras de queso». El amo lo descubre y lo echa de su casa. Lázaro entra en Toledo al servicio de un escudero que no come ni bebe. Después, Lázaro tiene como amo a un fraile de la Mer­ced amigo de los negocios, a un buldero (repartidor de bulas), a un capellán y a un alguacil. Finalmente, llega a casa de un arcipreste, con cuya criada contrae matrimonio para terminar de pregonero público de vinos.



TRATADO PRIMERO

Lázaro de Tormes cuenta  la historia de su infancia. Su sobrenombre proviene del lugar donde nació, que fue el río Tormes. A los ocho años, su padre, Tomé González, fue acusado de robo y obligado a servir a un caballero en contra de los moros. Durante esta expedición perdió su vida.
Lázaro y su madre, Antona Pérez, se fueron a vivir a la ciudad donde ella le cocinaba a los estudiantes y le lavaba la ropa a los mozos de caballos del comendador de la Magdalena. Ella comenzó a tener relaciones con un mozo llamado Zaide, y Lázaro aceptó la relación entre ellos porque notó que él traía mejor comida a la casa. Luego, nació el hermano por parte de madre de Lázaro, pero la felicidad les duró muy poco, porque Zaide robó y fue capturado y azotado.
En un mesón conoció  su madre a un ciego, al que le pareció que Lázaro le servía como guía. Su madre le dio permiso y Lázaro partió junto al ciego. El ciego era muy astuto y, más que cualquier otro, le enseñó a Lázaro lo difícil que era la vida. El ciego, también, era muy avaro y apenas le daba de comer. Cuando finalmente Lázaro se cansa de vivir con el ciego, éste engañó a su amo para que se diera contra un palo para poder salir de él.

TRATADO SEGUNDO

Lázaro se encontró con un clérigo. Lázaro aceptó el trabajo que le propuso el clérigo. A Lázaro no le fue muy bien en este trabajo, ya que el clérigo era avaro y no le alimentaba decentemente. Llegó el momento en el que Lázaro se cansó, y decidió robarle al clérigo el pan de la misa para poder comer. Para poder conseguir el pan, el sacó una copia de la llave del baúl dónde estaba el pan, y lo saco una noche, y se lo comió. Al el clérigo enterarse de esto, decidió asegurar el baúl, pensando que eran ratones que se comían el pan, pero cuando encontró que era Lázaro, el lo despidió de su trabajo.

TRATADO TERCERO

Lázaro llegó a Toledo, donde, por quince días, vivió de limosnas. Un día, se encontró con un escudero de muy buena apariencia, quien fue su próximo amo. Su nuevo hogar fue una casa con poco alumbrado. La casa carecía de muebles. Lázaro entonces se dio cuenta que el escudero, aunque aparentaba ser un hombre de buena familia, en realidad era pobre. Para poder comer, Lázaro tuvo que mendigar, y darle parte de lo que recibía al escudero. Un día el gobierno de esa área prohibió el mendigar por las calles, y Lázaro, por suerte, consiguió comida a través de unas vecinas. El escudero estuvo sin comer por ocho días, hasta que consiguió un real para mandar a Lázaro a comprar
comida al mercado.
Más tarde los dueños de la casa del escudero vinieron a cobrar el alquiler de la casa, pero el escudero se excusó y desapareció. Lázaro se quedó una vez más sin amo.

TRATADO CUARTO

Lázaro tiene como amo al Fraile de la Merced, su próximo amo. Al fraile le gustaba mucho caminar y visitar. Tanto caminaron Lázaro y el fraile que en ocho días Lázaro rompió su primer par de zapatos. El fraile fue el primer amo en regalarle un par de zapatos. Lázaro se cansó de seguirlo y lo abandonó.

TRATADO QUINTO

Lázaro se encuentra con un buldero. El buldero engañaba, junto a un alguacil, a la gente, tratando de convencerla para que creyeran en sus ideales. Por ejemplo, ellos hicieron un "drama" para que la gente creyera en los milagros. Después de cuatro meses Lázaro dejó al buldero, y siguió camino.

TRATADO SEXTO

El siguiente  amo fue un maestro pintor de panderos, con el cuál duró muy poco. Una vez, Lázaro entró a una Iglesia, dónde se encontró con un capellán, siendo éste su próximo amo. El capellán le dio a Lázaro un asno y cuatro cántaros de agua para ir a vender agua por la ciudad. Este fue el primer trabajo que tuvo Lázaro dónde ganaba comisiones todos los sábados. Estuvo en esas condiciones por cuatro años, y, ahorrando poco a poco, pudo comprarse su primera espada y ropa usada. Después de haber mejorado Lázaro su apariencia, dejó al capellán y también dejó su oficio.

TRATADO SÉPTIMO

Lázaro se asentó con un alguacil. Duró muy poco con él, porque le pareció que el oficio de su amo era peligroso.   Llegó el día en el que el arcipreste de San Salvador vio a Lázaro y lo casó con una criada suya. Vivía muy bien con su nueva esposa, en una casa al lado del arcipreste. Luego comenzaron a formarse cuentos sobre su esposa y el arcipreste. La mujer de Lázaro lloró mucho por estos cuentos, pero Lázaro la tranquilizó. El decide no hacerle caso a los cuentos para que no hubiera una intervención en su felicidad. Finalmente llegó a un período de estabilidad en su vida, y para él no había nada

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