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miércoles, 13 de agosto de 2014

MANUEL GONZALES PRADA

MANUEL GONZÁLES PRADA        Lima 1 848 - 1 918)

Empezó su labor desde el “Círculo Literario” al cual había pertenecido también Clorinda Matto de Turner. Sus palabras abandonan sus vaguedades románticas y se convierten en estruendo de ataque y crítica. Fundó, asimismo, el partido político “Unión Nacional” y contrae matrimonio con la francesa Adriana de Vernuil. Por un tiempo establece en París y cursó estudios en “La Sorbona”.

Prada: Precursor del Modernismo

Como poeta destruyó la tradición española de nuestro Romanticismo.

En Francia, como bien lo sabemos, aparecen las dos tendencias que va a reaccionar contra el Romanticismo.: Parnasianismo y Simbolismo. Prada se acerca curioso y fascinado hacia el Parnasianismo, gusta de la forma, la utilidad del arte, avizora la construcción de Baudelaire y Verlaine, aunque los censura. Así Prada se adelanta en lo formal a ciertas modificaciones métricas del Modernismo y a su credo estético, aunque tal vez su estilo sea personalismo. Muchas de sus innovaciones métricas aparecen antes que los de Darío, Asunción Silva y Herrera Reissig.

Traduce al alemán Heine, adapta también el ritmo de la balada francesa al castellano, introduce también el rondel francés con su variante: el triolet. Este último lo emplea para la poesía amorosa y para la filosófica. Adopta, asimismo, la vallanela dividida en tercetos octosílabos.

Otras innovaciones métricas que introduce Prada son el laude, la gaceta y los cuartetos persas.

PRADA: APOSTOL DE LA MUERTE
Prada con su prosa incendiaria fustigó las esferas eclesiásticas, políticas, militares y sociales de su época. Un antimilitar   y un anticlerical a ultranza; muchos oyeron decir que Prada era el demonio y que las “viejas” cada vez que lo recordaban terminaban santiguándose. Terminó siendo repudiado por la sociedad y excomulgado por el Clero.

En su primera Conferencia en el Ateneo de Lima, denuncia a los que en nuestro país continúan con la poesía y la prosa caduca.

En París publica la recopilación de discursos y ensayos que se conocen con el título de “Pájinas libres” (1 894). Allí aparecen los célebres discursos como los pronunciados en el Ateneo de Lima: discurso en el teatro Olimpo y su discurso en el Politeama; así como los artículos: Grau, Propaganda y ataque.

Lo más curioso es la inusitada ortografía que emplea.

En verso:
-              Minúsculas: Poemario que recoge sus versos de 1 875 a 1 901.
-              Exóticas: Poemario de un poeta ya más pulido y vigoroso.
-              Presbiterianas (poesías anticlericales
-              Baladas peruanas (poemas de tendencia vernacular, usa su candente Indigenismo.
-              Grafitos
-              Poesía selectas (Antología)
-              La redención de la mujer.
-              La mojigata
-              Libertarias

En prosa (cultiva el ensayo)
-              Pájinas libres: Reúne sus discursos en el Politeama, en el Olimpo y en El Atenero .... semblanzas de Grau y otros personajes.
-              Horas de lucha: Recoge sus ensayos sobre la problemática del indio y sobre lo defectos peruanos.
-              Bajo el oprobio: Artículos y ensayos diversos entre las que predominan los de carácter antimilitarista.
-              Anarquía
-              El tonel de Diógenes (dentro de esta obra se encuentra “El amigo Braulio”)
-              Prosa menuda
-              Figuras y figurones
-              Notas acerca del idioma
-              Nuevas Pájinas libres.

PÁJINAS LIBRES (1 894)
Género : Narrativo            Especie :               Ensayo

Publicado en París, contiene muchos de los famosos discursos de González Prada, en el Palacio de la Exposición, en el Teatro Olimpo, en el Politeama, la Sentida lamentación ante el sobrehumano heroísmo de Grau, notas y ensayos sobre Francisco de Paula Vigil, Víctor Hugo, Renán Valera.

Con su habitual tono polémico, en prosa clara y vigorosa, escribe: “Si los hombres de genio son de cordilleras nevada, los imitantes pasan a ser riachuelos alimentados con el deshielo de la cumbre”.

Así lapida a las encumbradas mediocridades, a los imitadores de los genios antiacadémicos, antiespañol y antilimeño, por tanto, indigenista, peruanista y descentralista, arguye.

“Regresar a España para introducir nuevamente su sangre en nuestras venas y sus semillas en nuestra literatura, equivale a retrogradar... siempre la misma semilla en el mismo terreno hace degenerar la especie”. Conocedor de nuestra psicología tornadiza y voluble señalado también por Raúl Porras Barrenechea sentencia:

“Cierto, el camino de la sinceridad no está circundando de rosas; cada verdad salida de nuestros labios concita un odio implacable, cada paso en línea recta significa un amigo menos. La verdad aísla, no importa; nada más solitario que la cumbre, ni más luminoso” y añade “Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz”.

Satirizando a los hombres del pasado causante de la derrota y el desbarajuste moral lanza su lema renovador y esperanzado:
¡Qué vengan árboles nuevos a dar flores nuevas y frutas nuevas! Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra. En Pájinas libres, el más brillante y sentencioso de sus libros, se encuentra el germen del espíritu nacional, reivindicando la gloria oscura de la masa; previniendo a los literatos que seguían contra la futilidad y esterilidad de una literatura estilista

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